miércoles, 28 de octubre de 2015

ANAGA, CALIDAD DE VIDA

Cuando hablamos de un espacio rural como el de Anaga, como cualquier otro territorio de las mismas características, la gran lacra que merma su mantenimiento en el tiempo es la despoblación. La mentalidad urbanita actual, y las supuestas comodidades que una metrópolis brinda a sus habitantes, hacen que no veamos el gran valor en cuanto a calidad de vida. La urbe nos ciega, nos "dice" que el sufrimiento en espacios como el de Anaga no tiene porque soportarse; pues prefiero sudar porque tengo que recorrer un camino de cabras de 500 metros con un saco de papas al hombro, a sudar porque un paseo por el centro de un espacio urbanizado no deja pasar la brisa marina, ese sudor es artificial, el primero no, es natural y sano.

Anaga es un pulmón, es su propio pulmón, no es el pulmón del área metropolitana, ésta tiene su propio aire, que, por poner un ejemplo, en el caso de Santa Cruz cuando hay inversión térmica, la contaminación no se disipa a las capas altas de la atmósfera,  se queda. Ese es el aire de ellos.

Que Anaga sea Reserva de la Biosfera, no lo han conseguido los trámites de las administraciones públicas. Lo han conseguido las personas de Anaga, por el mero hecho de vivir y de cuidar su entorno.

Sí, el sentimiento de no pertenencia al municipio de Santa Cruz no ha volado a ningún lugar mejor, sigue aquí y por mucho tiempo.