Parece mentira que en pleno Siglo XXI un territorio de la riqueza y bagaje cultural, medioambiental y con un potencial económico tan importante como Anaga, esté siendo ninguneado desde todos los ámbitos de la administración pública: local, insular y autonómica.
Son muchos los déficits en servicios públicos a los que deben hacer frente espacios como Taganana o Almáciga; de los más “sangrantes” cabe destacar la atención sanitaria y ahora, según nos han hecho saber vecinos de la zona, un deficiente servicio farmacéutico.
¡¡Claro!! Hemos de suponer que si no necesitan médico en condiciones, ¿para qué una farmacia decente?
Es de vergüenza que el ayuntamiento que se supone estandarte de la Isla y una de las enseñas de Canarias, esté llevando tratos “vejatorios” de este calibre con sus vecinos, porque quizás no son los culpables, pero podrían hacer mucho más por su gente.
Tratos como estos son los que nos llevan a afirmar que Anaga no es Santa Cruz, y que Santa Cruz no quiere saber de Anaga, y que sólo le interesa como escaparate de lo verde, de zona de esparcimiento y de especulación.
Porque es tercermundista que una persona necesite desplazarse desde Almáciga hasta San Andrés si necesita medicamentos en horario de tarde. Quizás no es posible o no es rentable mantener abierta una farmacia en determinados núcleos, aunque esto de la rentabilidad es discutible, pero entonces nos podemos sentar a pensar qué mecanismo es posible articular para que personas de determinados pueblos de Anaga puedan tener los medicamentos cuando les sean necesarios.
Solución hay, más de una y más de dos, se los aseguro.
1 comentario:
Se ha conseguido , en el último Tegoror...vamos a ver lo que tardan en reabrirla....
Publicar un comentario